
El Unicaja Málaga ha completado una de las temporadas más brillantes de su historia reciente, consolidándose como uno de los equipos más potentes del baloncesto español y europeo. El conjunto dirigido por Ibon Navarro ha logrado escribir su nombre con letras doradas en el libro de honor del baloncesto continental, cosechando éxitos que trascienden las fronteras nacionales y que confirman la solidez de un proyecto deportivo que sigue creciendo temporada tras temporada.
La entidad malagueña ha culminado una campaña 2024-2025 extraordinaria, en la que ha revalidado el título de campeón de la Basketball Champions League, se ha proclamado vencedor de la FIBA Intercontinental Cup por primera vez en su historia y ha firmado una sobresaliente actuación en la Liga Endesa, clasificándose para los playoffs con un balance de 23 victorias y 10 derrotas que refleja la consistencia mostrada a lo largo de todo el curso.
El momento cumbre de la temporada llegó en Atenas, escenario de la Final Four de la Basketball Champions League, donde los cajistas lograron imponerse al Galatasaray turco en la final para alzar por segundo año consecutivo el trofeo de campeón. Este hito no solo representa la confirmación del dominio del equipo en esta competición europea, sino que también valida el trabajo realizado por la dirección deportiva y el cuerpo técnico para construir una plantilla equilibrada y competitiva en todos los frentes.
Apenas unos meses antes, el conjunto verde había escrito otra página dorada en su historia al conquistar la FIBA Intercontinental Cup 2024 disputada en Singapur. Este triunfo, el primero a nivel mundial para el club, elevó el prestigio internacional de la entidad y completó un palmarés que ya incluía títulos nacionales y europeos. La victoria en este torneo supuso la guinda perfecta a un ciclo de éxitos que comenzó la temporada anterior y que ha tenido continuidad en el presente curso.
En el ámbito doméstico, Unicaja ha mantenido un rendimiento notable en la Liga Endesa, donde ha finalizado la fase regular con un balance positivo de 23-10 que le ha permitido acceder a los playoffs en una posición favorable. Actualmente, el equipo se encuentra inmerso en los cuartos de final contra el FC Barcelona, una eliminatoria que representa la oportunidad de culminar la temporada nacional con un nuevo éxito que redondearía un curso ya de por sí histórico.
Las estadísticas del equipo en la competición doméstica reflejan un conjunto equilibrado tanto en ataque como en defensa. Los malagueños han promediado 90,3 puntos por partido, mientras que han concedido 84,1 a sus rivales, para una diferencia positiva de 6,2 puntos que habla de la solidez del bloque. En términos de eficiencia, el equipo ha mantenido excelentes porcentajes de tiro: 47,8% en tiros de campo, 38,0% desde el perímetro, 54,8% en tiros de dos puntos y 75,8% desde la línea de tiros libres.
Uno de los secretos del éxito del Unicaja esta temporada ha sido la profundidad de su plantilla, con múltiples jugadores aportando en diferentes facetas del juego. Tyson Carter se ha erigido como el máximo anotador del equipo con 12,0 puntos por partido, combinando su capacidad anotadora con una notable visión de juego que le ha permitido repartir 3,7 asistencias por encuentro. Dylan Osetkowski ha sido otro de los pilares ofensivos con 11,2 puntos y 4,0 rebotes, mientras que Kendrick Perry ha aportado 10,9 puntos con un extraordinario 47,5% de acierto desde la línea de tres puntos.
La versatilidad de Kameron Taylor, con 10,8 puntos, 4,1 rebotes y 1,4 robos por partido, ha sido otro factor diferencial, al igual que el liderazgo del capitán Alberto Díaz, auténtico director de orquesta con 3,6 asistencias por encuentro. En el juego interior, Tyson Perez ha dominado los tableros con 4,8 rebotes por partido, mientras que Killian Tillie ha destacado por su eficiencia, anotando 8,6 puntos en apenas 13,2 minutos de juego con un impresionante 54,5% de acierto en triples.
Detrás de estos números y éxitos se encuentra la figura de Ibon Navarro, el arquitecto de un proyecto que ha alcanzado su madurez en esta temporada. El técnico vitoriano ha sabido sacar el máximo rendimiento de una plantilla profunda y versátil, implementando un sistema de juego colectivo donde todos los jugadores tienen un rol definido y aportan al conjunto. La continuidad en el proyecto, siendo su tercera temporada al frente del equipo, ha permitido consolidar un estilo de juego reconocible y efectivo que ha dado sus frutos tanto en competiciones nacionales como internacionales.
Las claves del éxito del Unicaja esta temporada pueden resumirse en cuatro aspectos fundamentales: la profundidad de plantilla, que ha permitido mantener un alto nivel competitivo a lo largo de toda la temporada; la eficiencia ofensiva, con excelentes porcentajes de tiro que han facilitado un ataque fluido y productivo; la solidez defensiva, reflejada en la diferencia positiva en el marcador; y la continuidad del proyecto, con una estabilidad en la dirección técnica y en el núcleo de la plantilla que ha permitido consolidar un estilo de juego efectivo.
La temporada 2024-2025 quedará grabada en la memoria de los aficionados del Unicaja como una de las más exitosas de la historia del club. La conquista de dos títulos internacionales y el buen papel en la Liga Endesa confirman que el proyecto deportivo del club malagueño se encuentra en pleno apogeo, con un equipo capaz de competir al máximo nivel en todas las competiciones en las que participa. El reto ahora será mantener este nivel de excelencia en el futuro y seguir ampliando un palmarés que ya incluye algunos de los trofeos más prestigiosos del baloncesto europeo y mundial.
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