
Nos reservamos la opinión para más tarde, creemos que es mejor que escuchéis o leáis la transcripción.
(0:00) Queridos malaguistas, hoy me cuesta buscar las palabras, hoy me despido de vosotros, (0:05) de esta camiseta y no es nada fácil hacerlo de quien me ha dado tanto. Recuerdo mi debut como (0:10) si fuera ayer, la Rosaleda, mi familia en la grada, el corazón latiendo a mil, había soñado muchas (0:16) veces con ese momento, pero la realidad lo superó todo. Después vino una etapa afuera, en Portugal, (0:22) me tocó crecer, madurar, volver más fuerte, pero siempre con Málaga en la cabeza y cuando volví lo (0:28) hice con un solo objetivo, devolver al club al lugar que merece.
Nos tocó pelear en el barro, (0:34) sufrir, resistir, pero lo hicimos juntos, vosotros nunca fallasteis, en casa, en los viajes, (0:41) siempre siendo un jugador más. Y llegó ese día, el minuto 122, ese gol, ese ascenso, (0:48) esa explosión de alegría que compartimos como un nazo a la alma. Lloré, grité, abracé, (0:53) me derrumbé, lo sentí como un malaguista más, siendo uno de los días más felices de mi vida.
(0:58) Ese instante se queda conmigo para siempre, para toda la vida. Salieran las cosas mejor o peor, (1:05) si algo os puedo prometer es que cada vez que pise el césped, lo hice dejándolo todo, (1:09) por este escudo, por vosotros. Gracias, de corazón, a los técnicos, a los compañeros, (1:15) a los trabajadores del club y sobre todo a la afición.
Gracias por enseñarme lo que significa (1:20) ser malaguista. Me hubiera gustado seguir escribiendo esta historia, pero en esto del (1:24) fútbol juegan dos equipos. Aun así, una vez más, gracias Málaga Club de Fútbol por dejarme (1:30) vestir tus colores, por participar en tu historia y por la familia que encontré aquí.
Esto no es (1:35) un adiós, es un hasta pronto. Con todo mi amor y respeto, Kevin Medina.
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